31 diciembre 2009

Carlos Monsiváis: Semiótica Bárbara




Semiótica Bárbara
Carlos Monsiváis





El siguiente texto está publicado en el número 1730 de Proceso, ya en circulación.

MÉXICO, D.F., 26 de diciembre (proceso).- ¿Qué hubo antes del impacto mediático? Muy probablemente la historia registra los actos políticos, las confrontaciones ideológicas, las grandes movilizaciones sociales, incluso los golpes de Estado y las revoluciones. Pero todo eso parece quedar atrás. Hoy el eje de la política y de la vida social es el impacto mediático, una mezcla de repercusión publicitaria, noticia que puede llegar a todos los hogares y abuso visual de movimientos, tragedias y catástrofes. El gobierno mexicano es un devoto del impacto mediático pero no está solo, también practican ese culto paramesiánico la delincuencia organizada y las instituciones y los organismos que puedan.

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El combate del 16 de diciembre en Cuernavaca entre miembros de la Marina y sicarios del grupo de Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes o El Barbas, se resuelve con la muerte del capo y de un marino, Melquisedet Angulo Córdova, luego de cuatro horas de fuego incesante en una zona residencial con vecinos amedrentados y seguramente hartos de la teoría del impacto mediático.

El ir y venir de los actos simbólicos: el 22 de diciembre se entierra a Melquisedet en Paraíso, Tabasco, a unas horas de Villahermosa. La ceremonia luctuosa, colmada de elogios justos, tiene un inconveniente: se difunden (¿se delatan?) el nombre del muerto y los datos de su familia. A la medianoche de ese día, un comando, ansioso de divulgar la respuesta inmediata de su grupo, asesina en Paraíso a la madre, la tía y dos hermanos de Melquisedet. A su modo, buscan el impacto mediático. El Poder Ejecutivo lanza su mensaje de “no nos dejaremos amedrentar”, a una sociedad francamente amedrentada. El país se unifica por medio de dos reacciones a fin de cuentas complementarias: la irritación ante la presentación circense del cadáver de Beltrán Leyva y la profunda indignación moral y política ante la matanza de los familiares de Melquisedet.

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Sin disimulo, el combate o “la guerra” entre el Estado y el crimen organizado se acompaña de difuntos enteros o mutilados, que al divulgarse hacen las veces de anuncios espectaculares en el imaginario colectivo y en los medios de comunicación. Un cementerio ubicuo como ofensiva propagandística. Imposible atender de modo específico los cadáveres que brotan a diario, las circunstancias que hace poco parecían inverosímiles o “de película” (la entrada de sicarios a un restaurante para matar a un cliente y sus acompañantes, el ataque a cuarteles policiacos, la matanza de civiles con granadas el 15 de septiembre en Morelia, las anécdotas de fugas y ejecuciones). Y lo que se exige, además de eficacia policiaca, es el examen de los hechos como recados a la comarca o el país entero: el locutor asesinado en pleno día mientras colocaba una manta en un pueblo previniendo a los jóvenes sobre los males de la drogadicción; el reportero o el fotógrafo desaparecidos porque “investigaban de más”; el cantante de onda grupera torturado y asesinado por presumir de sus relaciones con la novia del capo; el jefe de policía de honradez intachable…

Los recados no necesitan de mayor interpretación, sólo de analizarlos exhaustivamente a la luz de la precaución: “Sí, fíjate, éste es otro comunicado de los narcos a la sociedad nacional e internacional: que no nos den por muertos, en estos encontronazos nadie muere al último”. (Si la fuerza del Estado es incomparable, es ilimitada la suma de los alcanzados por la nueva “causa natural” de muerte.) Y pierden mucha de su utilidad o la vulneran por completo los impactos mediáticos, cuyo origen es la obsesión por el poder de las imágenes, esos asomos de las garantías de inmortalidad, la superchería todavía triunfante. Si funciona el impacto mediático, es la creencia desorbitada, el país o el gobierno o el cártel o el partido o el movimiento van bien.

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El mundo es de los recados, en este caso de los que podrían llamarse “correos de bulto”. Con todo, nunca el gobierno federal había sido tan explícito en sus mensajes a los narcos como en el despliegue reciente de escenografía con cuerpos adjuntos en un edificio de lujo en Cuernavaca. Las fotos al cabo del enfrentamiento de cuatro horas mezclan varios relatos simultáneos:

—el de un capo de la droga “presentado en sociedad”, tendido ante la complacencia de su exterminadores

—el de la teatralización bárbara del triunfo sobre el enemigo de la Patria

—el de la defensa por turnos de la sociedad, ahora a cargo de la Marina, que hereda la estafeta de la policía, los agentes judiciales y el Ejército

—el de un episodio ignorado de Beirut.

Lo más notorio: la conversión en carta electrónica y correo postal dirigidos a la conciencia nacional e internacional del cadáver de Arturo Beltrán Leyva, sinaloense nacido en 1961, criminal inmisericorde, hombre cuya persuasión alcanzó a gobernadores, jefes policiacos, ministerios públicos y jefes militares, esto último según estimaciones de la prensa avaladas por el rumor. Todo bajo la tradición del siglo XX: todo en familia, “si no involucro en este negocio a todos mis parientes me van a ver muy mal en la cena de Navidad”.

La puesta en escena: en algunas fotos, Beltrán Leyva está semidesnudo, con un calzoncillo y los pantalones en pleno descenso; en otras, se reitera la destrucción de la persona y los muebles; también, inmerso en la sangre, se advierte a un criminal que no termina de extinguirse, la sangre amenaza con resucitarlo y con anegarlo de inmediato; de modo reiterado, el narco es una simple masa sanguinolenta cerca de los grafitis involuntarios; en la foto más divulgada y de alguna manera la más impresionante, al cadáver lo decoran, a manera de despedida grotesca, billetes de 500 y mil pesos arreglados de modo armonioso, que componen, es de suponerse, la mortaja que del choteo baja, el tejido de las burlas a los muy ineficaces santos y vírgenes y reliquias en forma de fotos personales. “Que aprendan los delincuentes: eso les espera, un sudario de los papeles del Banco de México que ya no podrán gastar, tú lo quisiste narco mostén, tú lo quisiste, tú te lo ten”.

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En estas fotos, no parece funcionar el objetivo: alentar la reflexión filosófica (digo es un decir) en torno a los valores del Más Allá y a las intimidaciones en el Más Acá; no impresionan las tácticas del primitivismo muy antiguo, cuando la mutilación de los cadáveres era parte de la persecución después de la muerte. El narcotráfico se ha distinguido por sus decapitaciones, por sus torturas infames, por su manía de castigar a sus enemigos, a los restos de sus enemigos y, en los años recientes, a las familias de sus seres odiados. Esto corresponde a su infinita barbarie y su dimensión psicopatológica (entendida tal categoría en su dimensión popular), y esto genera inevitablemente las sensaciones de horror ante las cabezas arrojadas en la discoteca de Uruapan, ante la tortura y la decapitación de los zetas capturados por un cártel rival que envía la grabación a YouTube, ante los cuerpos sepultados en botes de cemento o disueltos en grandes peroles de ácido. El impacto mediático: los narcos redactan sus atroces “misivas” a lo largo del país: en estos días y por ejemplo el asesinato del secretario de Turismo de Sinaloa, los atentados contra alcaldes y jefes de policía, la persistencia de las cifras mortuorias día a día.

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Tras la divulgación de las fotos de Beltrán Leyva sobreviene el reparto de la inocencia. Todos se deslindan, sin siquiera insinuar que las fotos “fueron tomadas en otro contexto”. Los funcionarios de Gobernación, la PGR, el Semefo de Morelos y la Secretaría de Marina tartamudean ante el temor de asumir responsabilidades. Por lo oído y leído, nadie manejó el montaje del cadáver de Arturo Beltrán Leyva. Semiótica sangrienta, semiología de borrón e imagen nueva.

Al Estado de ningún modo le corresponde, así sea en la muy torpe y malévola recreación escénica de Cuernavaca, el uso de cuerpos como avisos. El montaje después de la batalla como Oficina de Correos. De seguro, los “curadores” de la “instalación” del sadismo contemplativo se divirtieron a nombre de los cuerpos de seguridad ofendidos y se rieron al colocar cada uno de los billetes, y se olvidaron de la función gubernamental mientras organizaban el “discurso fúnebre” del capo con técnicas inspiradas por los métodos del narco. Faltaron mantas, eso sí, pero tal vez se debió a que no había puentes en las cercanías.

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Habría necesidad de un álbum complementario de fotos que podrían descubrir las fuerzas del orden, donde estarían las siguientes:

— Beltrán Leyva cena con el jefe de policía de una ciudad de provincia, mientras parece recomendarle que pruebe el magnífico vino recién traído de la capital, o lo felicita por su poderosa garganta, o cuenta chistes o celebra los perpetrados por el invitado (Si esta foto parece muy convencional, siempre queda el recurso del Photoshop: Beltrán Leyva fraterniza con Al Capone, Dillinger, Baby Face Nelson o Hermann Göring)

— Beltrán Leyva, a carcajadas, certifica el traspaso de los dólares a unos guardianes de la ley. Un eclesiástico contempla beatíficamente la escena.

— Beltrán Leyva dialoga con un presidente municipal, el hermano de un gobernador, el director de la policía judicial del estado. A juzgar por sus semblantes de preocupación, lo más probable es que estén discutiendo la calidad de la Selección Nacional de Futbol.

19 diciembre 2009

Arturo Beltrán Leyva

Tratando de entender qué es lo que pasa con el Narcotráfico en México a raíz de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, me encuentro con ese artículo de Raymundo Riva Palacio, muy completo, aquí lo dejo:
El Fin de un Ciclo
La muerte de Arturo Beltrán Leyva vuelve a dibujar el mapa del narcotráfico en México de una forma tan dramática y brutal como cuando comenzó la metamorfosis hace casi 21 meses. En ambos casos, quien era el jefe militar del Cártel de Sinaloa hasta que rompió con sus viejos socios, fue el protagonista y actor central durante el periodo más sangriento que ha padecido México desde la Revolución Mexicana. En ambos casos, la violencia desatada por él provocó el principio y el fin del ciclo en el cual los cárteles de la droga entraron en una dinámica de recomposición y alianzas que hizo que aún los expertos tuvieran dificultades para mantener su ritmo de reinvenciones.
Beltrán Leyva murió este jueves de la misma manera como sacrificó a decenas de familiares y amigos de sus antiguos socios a partir de marzo de 2008: fueron por él a su casa, lo obligaron a intentar escapar y lo mataron. Unidades de élite de la Marina que tenían la encomienda presidencial de rastrearlo y cazarlo, cumplieron la misión. Una larga investigación que llevaba a cabo el comandante interino de la Policía Federal, Gerardo Garay, interrumpida por el ex procurador general Eduardo Medina Mora que lo arrestó con acusaciones hasta hoy no comprobadas, fue retomada y armada con el mayor sigilo para evitar que la red de protección institucional que tenía a sueldo, lo alertara.
En tres ocasiones claramente se les había escapado. La primera, cuando fueron por él agentes federales a una casa en el Pedregal de San Ángel en la ciudad de México, pero por una llamada proveniente -se tiene confirmado- de un teléfono de la SIEDO, pudo huir, dejando caliente sobre la mesa la comida que iba a empezar. Una segunda ocasión, fortuita, se dio durante una persecución de casi 45 minutos por carreteras de Morelos, de lo que pudo escabullirse porque su equipo de protección cambió su vida a cambio de la libertad de su jefe, enfrentándose hasta la muerte con fuerzas federales. La tercera, realizada ya por las unidades de la Marina, fue hace escasa una semana en Tepoztlán, también Morelos, cuando pudo escapar en medio del operativo.
Su muerte este jueves descabeza a los Beltrán Leyva, pues sus dos hermanos que pertenecen al cártel y que se encuentran libres, no tienen ni la sagacidad ni la furia a veces irracional de Arturo. Alfredo, alias “El Mochomo”, se encuentra preso desde 2008- Su arresto comenzó la reconfiguración de los cárteles al ser tomada como pretexto por Arturo, apodado “El Barbas”, quien acusó de delatores a Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, y rompió con sus socios. La separación fue muy dolorosa y sangrienta para el Cártel de Sinaloa.
“El Mochomo” tenía la responsabilidad de cuidar a las familias de los jefes de la Federación, un paraguas de cárteles que incluía al de Sinaloa, Juárez y el Milenio, que se enfrentaban a unos disminuidos hermanos Arellano Félix en Tijuana, y a uno poderoso, el Cártel del Golfo y su brazo armado de Los Zetas, en Guerrero y Michoacán. Al caer preso, “El Mochomo” le mandó decir a su hermano que Guzmán y Zambada, que eran sus compadres, no lo habían delatado, por lo cual abriera fuego en su contra. Arturo Beltrán Leyva, en realidad, era lo que necesitaba para expandirse.
En diciembre de 2007, semanas antes de la detención de “El Mochomo”, se reunió en Cuernavaca con Heriberto Lazcano, el “Z-1″, para forjar una alianza, lo que significaba profundizar la crisis de estos con el Cártel del Golfo, y romper de la manera más dramática con la Federación y el corazón del Cártel de Sinaloa. Con el pacto listo, el arresto le dio la justificación. “El Mochomo”, que sabía que sus errores de seguridad causaron su detención, trató de detener a su hermano. Pero “El Barbas” capturó la lista con los nombres y direcciones de los familiares de capos que protegía Alfredo desde 2002 y comenzó la matanza. Arrancó con el asesinato del hijo de Guzmán en Culiacán a fines de febrero y siguió toda la primavera en Sinaloa. Guzmán y Zambada respondieron.
La fractura en Sinaloa propició toma de bandos. Todos, salvo el Cártel de Juárez, declararon la guerra a los Beltrán Leyva, que empezaron a pelear por las plazas del Distrito Federal -la joya era el aeropuerto internacional de la ciudad de México-, y la muy codiciada ruta que va de Gómez Palacio-Torreón, hasta Ciudad Juárez, por donde entra el 70% de la cocaína a Estados Unidos. Zambada mantuvo el control en la capital federal y se enfrentó con los Beltrán Leyva y el Cártel de Juárez por el corredor de la cocaína, que desató la batalla continua más sangrienta per cápita desde que el gobierno declaró la guerra al narcotráfico.
El jefe del Cártel de Juárez, Vicente Carrillo, no habría podido enfrentar al de Sinaloa sin el apoyo de los Beltrán Leyva y Los Zetas. Una vez muerto “El Barbas”, Los Zetas, que no tienen la estructura operativa en Juárez, probablemente se replegarán de una guerra que no es suya, y dejen solo a Carrillo, quien carece de fuerza para resistir. Lo que no va a durar es el vacío en la cadena de suministro de la cocaína colombiana a Estados Unidos que manejaban los Beltrán Leyva. Quien está en la mejor posición para ocupar ese lugar es “El Mayo” Zambada, que ha recompuesto su red en el aeropuerto internacional, después de que su hermano Jesús “El Rey” Zambada fuera detenido el año pasado en la ciudad de México por Garay.
La investigación contra los Beltrán Leyva demoró el año que vivió extra Medina Mora como procurador, al igual que la red de protección institucional a los narcos dentro de la PGR. El ex procurador debe estar limpio de corrupción, pues de otra manera el presidente Felipe Calderón no lo hubiera enviado como embajador al Reino Unido para protegerlo. Las dependencias relacionadas con la seguridad mexicana no, y el haber dado la responsabilidad a la Marina de la operación contra Beltrán Leyva subraya los problemas. Serán más si no empieza la cacería contra Zambada y Guzmán, los principales ganadores de la muerte de Beltrán Leyva. Mientras no caigan, permanecerá la sospecha de que los gobiernos panistas tienen una debilidad por “El Chapo” y “El Mayo”, lo que neutralizará y manchará, el espectacular golpe que se apuntó con el final en Cuernavaca esta semana.

16 diciembre 2009

Un asaltante mexicano vestido de Charro

A continuación una nota que me pareció muy valiosa para compartir, la presento íntegra:

Indiferente a las advertencias para evitar el contagio de la gripa AH1N1, un asaltante mexicano vestido de charro obligaba a sus víctimas a oírlo cantar después de que le entregaran sus pertenencias, dijo un portavoz de la secretaría de seguridad municipal.

"El señor Vicente Fernández fue detenido vestido de charro con su sombrero y portando un machete de 40 centímetros con el que robaba a la gente que pasaba junto a él, pero además de ello, los obligaba a escucharlos cantar, según declaró la última de sus víctimas" un joven de 17 años de edad, informó el portavoz, Alfredo Barro.

El original ladrón tiene el mismo nombre de un cantante de música ranchera que usa traje de mariachi (la versión elegante del charro), Vicente Fernández, de quien delincuente-artista se declaró admirador.

"Después de que le di mi reloj, la cadena y el dinero, me puso el machete cerca del cuello y me dijo que no me fuera hasta que acabara la canción y cuando cerró los ojos (como parte de su presentación) y me fui corriendo y vi una patrulla la paré y les dije que me había robado un charro con un machete", relató el joven.

El Héroe de Hermosillo

¿Qué se puede hacer con una camioneta? Se puede atropellar a una niña o se puede abrir unos boquetes para salvar a unos infantes de morir asfixiados o quemados. En la misma página del periódico me encuentro por un lado al “Héroe de Hermosillo” que utilizó su camioneta sin importarle lo material o su patrimonio y a un lado de esa noticia está la del ex diputado panista que ebrio arrolla a una niña. Cosas de la naturaleza misteriosa de la que está compuesta el ser humano.

Sobre el Héroe de Hermosillo me uno a toda la Nación en congratularme por saber que existe gente que hace caso al lado más humano de nuestra esencia, cuando leí la nota que ahora comparto me dieron ganas de llorar, ser un héroe en pleno 2009, en plena cultura del hedonismo, en pleno posmodernismo tiene mucho mérito, pero ya en casa y con la mente un tanto cuanto despejada, y en un intento de solipsismo llegaba a la conclusión de que Francisco Manuel López Villaescusa vivirá bajo el yugo, bajo el mote, bajo el destino de ser héroe y todo lo que ello conlleva, por ahora se le ve en las calles y todos quieren saludarlo, estrechar su mano, le dan regalos para su hijo que recién acaba de nacer, pero la fanaticada no se anda con miramientos, por ejemplo la sociedad no le va a permitir que el joven (tiene 23 años) vaya a divertirse a un “table dance”, o que se ponga una guarapeta, o que un día no decida ir al trabajo, o que se lleve mal con su esposa, el nivel de exigencia será fulminante, yo no le quito mèrito a su acción, sí es un héroe, pero también debemos comprender que es humano.

A por cierto nació un 28 de mayo.

Hermosillo, Sonora.- Lo que todo mundo deseaba ya se cumplió: Francisco Manuel López Villaescusa, el "Héroe de Hermosillo", ya recibió una camioneta nuevecita.
El 5 de junio, Francisco Manuel llegó rápido a la guardería a la guardería ABC del IMSS y sin pensarlo dos veces atendió la orden de su papá de hacer boquetes en la pared para rescatar a los niños que se quemaban en el interior del galerón habilitado como estancia infantil.
Personalmente, el Senador sonorense Manlio Fabio Beltrones le llamó el viernes 12, para decirle que le enviaba una Chevrolet, Silverado 2009, color blanco, cabina extendida.
"Me agradeció que salvara a los niños y dijo que era de parte de él y de su esposa, que había dado instrucciones para que me dieran una camioneta para reponerme el carro de trabajo", expresó Francisco.
La pick up, austero con valor de 267 mil pesos, llegó con factura a su nombre, placas y una carta del Senador priista.
Desde el día en que abrió los boquetes en la guardería ABC, que sirvieron para sacar a más de 100 niños, de los cuales alrededor de 70 lograron salvar la vida, Francisco se dice bendecido por Dios, porque la gente lo ha colmado de regalos y estima.
El 10 de junio, 5 días después del siniestro, nació su primer hijo, un niño que se llamará Ángel, aunque no pensaba ponerle así, pero que así lo empezaron a llamar los hermosillenses.
"Ya todo mundo le dice Ángel, así se le va a quedar", comentó.
Francisco es serio, hay que sacarle las palabras con "tirabuzón", o quizá está cohibido de tanta fama, porque, dice, la gente lo reconoce en la calle y lo detiene para agradecerle por haber abierto los boquetes.
También, la gente llega y le regala cosas para su bebé, ropita, pañales y más.
"Un día me correteó un carro, me orillé, pensé que me quería rebasar, y se bajaron unas gentes para agradecer, felicitarme, traían pañales y regalitos envueltos para mi bebé", contó agradecido.
Francisco Manuel nació un 28 de mayo de 1985, en el Hospital del IMSS, en la calle Juárez, pero el pequeño Angelito, nació en una clínica privada, el Hospital San José, no le costó nada, porque los pediatras y todos los médicos no quisieron recibir sus honorarios.
"El Héroe de Hermosillo", no se siente tal, pero agradece, incluso que le hayan llamado de una Fundación latinoamericana, para atenderlo gratuitamente de su espalda, que de tanto golpe que dio a las paredes, todavía le duele y ahora no puede levantar nada pesado.
"Me ofrecen todo, transporte, avión, quieren checarme la espalda, que todavía me duele, poquito, pero si levanto algo pesado, me queda doliendo todo el día", comentó.
Francisco Manuel está abrumado, porque también quiere trabajar, pero tanto "abrazo y beso", lo abruman, y quien lo reconoce en la calle lo detiene para felicitarlo.
Así llegó de repente a su casa Julio César Encinas, con su familia, con el rostro sonriente y lleno de agradecimiento, lo abrazaron, lo felicitaron, aunque ellos no tenían bebés en la guardería.
"Gracias, gracias, me da un chin... de gusto", le dijo sincero al ver que le habían regalado una camioneta.
"Yo ya iba con una orden, de tumbar la barda", dice Francisco Manuel para agradecer y darle el crédito a su papá, Héctor Manuel, quien le llamó desde la guardería para pedirle que llevara la camioneta porque tenía que tumbar bardas.

Sergio Sarmiento: Quiero ser diputado.

A continuación un extracto de la columna “Jaque Mate” de Sergio Sarmiento del día viernes 3 de julio de 2009 titulada “Quiero ser Diputado”.

Los partidos políticos y los diputados se encuentran en los dos últimos lugares de confianza de las instituciones de nuestro país (Consulta Mitofsky, octubre 2008). ¿Por qué entonces tanta insistencia de personas aparentemente buenas y talentosas que tratan de convertirse en diputados este 5 de julio? Quizá porque no es una mala chamba y porque en tiempos de crisis la única industria que no se queda sin dinero es la política.

…¿Cuánto gana un diputado? 152,303 pesos netos, o sea, libres de impuestos.

…Los diputados reciben además pasajes de avión para ir y venir todas las semanas de sus lugares de origen (siempre los veo en clase ejecutiva) y realizan constantes "viajes de estudio" al extranjero (en clase ejecutiva o primera). No sé si tengan cuentas de gastos adicionales, pero desayunan, comen y cenan siempre en los restaurantes más caros.

…Entiendo que es muy duro ser diputado. Trabajar seis meses al año, dos días a la semana, no es cosa fácil. Por eso se entiende que en casi todas las sesiones se registre la ausencia de cuando menos 100 o 200 diputados. Tienen éstos que compensar el trabajo duro que hacen en comisiones, aunque éstas, desafortunadamente, rara vez se reúnen.

…Quizá la próxima vez me pondré las pilas y yo seré quien se postule a alguna diputación. Después de todo, para el 2012, quizá la única parte de la economía nacional que siga teniendo dinero sea la Cámara de Diputados, aunque no sé quién pagará los impuestos para mantenerla.

Sergio Sarmiento: Morir en Galeana

Comparto un texto de Sergio Sarmiento, publicado el día jueves 9 de julio de 2009.

Morir en Galeana

Denuncia, nos dicen las autoridades. Si no denuncias no se puede combatir la delincuencia. Y denunciar fue lo que hizo Benjamín Le Barón. Denunció el secuestro de su hermano Érick, de 17 años, tras negarse a pagar rescate por él. Denunció también en una protesta pública el 1ro de julio pasado en la ciudad de Chihuahua los secuestros que ha sufrido su comunidad mormona del norte del estado.

La denuncia no sirvió para poner fin a la violencia, pero sí para que en la madrugada de este 7 de julio un comando armado de una veintena de sicarios irrumpiera de manera violenta en su casa en el pueblo de Galeana. Le Barón fue torturado frente a su familia. Los agresores trataron de violar a su esposa. Al escuchar el alboroto, un cuñado, Luis Widmar, acudió a su auxilio y logró cuando menos evitar la violación, pero pagó con su vida el esfuerzo. Los sicarios se llevaron a Le Barón y a Widmar. Un par de horas después aparecieron sus cuerpos ejecutados.

¿De qué sirve que las autoridades nos pidan que denunciemos a los criminales? ¿De qué sirve que nos digan que el gobierno es más fuerte que cualquier organización criminal? ¿De qué sirve que afirmen que el mexicano no es un Estado fallido?

La experiencia de Le Barón subraya las consecuencias de denunciar el crimen organizado en México. Benjamín, un líder de su comunidad, tenía 31 años de edad.

La manta que los criminales dejaron junto a su cuerpo y el de su cuñado no deja duda sobre la naturaleza del crimen: “Para los líderes de Le Barón que no creyeron y que no creen, esto pasó por los 25 muchachos que capturaron en Nicolás Bravo: Atentamente, el General”.

José Cueli: Los más pobres de los pobres

A continuación comparto un texto del Psicólogo Social y Psicoanalista José Cueli escrito el viernes 24 de Julio de 2009, un panorama para México desolador, ésta es la Realidad. ¿Qué Hacemos?

Los más pobres de los pobres

José Cueli

Pobre México, perdido en los estrechos límites de la pobreza. La frontera con la muerte que acecha. Al perder los límites, sin tiempo ni espacio externo sólo queda la imaginación. Pero una imaginación bloqueada por las carencias síquicas enlazadas a la pobreza.

Las carencias síquicas emergen apuntaladas en las físicas, y las del marginado han pasado de generación en generación. Las carencias físicas empiezan desde la vida intrauterina: madres desnutridas, escaso aporte de nutrientes desde esa etapa, deficiente o nula vigilancia perinatal y precarias condiciones de manejo durante el parto, a ello se suman alta incidencia de partos distócicos con complicaciones perinatales.

Con esta base somática habrá, inevitablemente, consecuencias en la estructuración síquica. Estos niños son los herederos de neurosis traumáticas de muy difícil elaboración, por una herencia de pérdidas, duelos y abandonos. Si a ello se agregan un medio bajo en estímulos, ínfima o nula escolaridad, alto índice de morbilidad y depresión y violencia entre los progenitores, el pronóstico de estos individuos es más negro aún.

Se establece lo que llamamos un trauma por sumación, ya que cuando la intensidad de las pérdidas sobrepasa o desborda al yo, y además aparecen nuevos estímulos que lo desorganizan más aún, la intensidad y la magnitud del trauma se intensifica.

Los progenitores se encuentran inmersos en un mundo anárquico, carentes de los satisfactores más elementales, en condiciones permanentes de estrés y rodeados por una simbología que para ellos carece de significación.

El hacinamiento, la desorganización (tanto interna como externa) y la extrema pobreza configuran una compleja estructura. Alcoholismo, drogadicción y promiscuidad son los protagonistas habituales de tan dramático escenario.

Por tanto, aparecen la angustia, la irritabilidad y la violencia. Como consecuencia, los desarrollos cognoscitivo y síquico se ven alterados. Este terrible panorama, que ya era evidente antes de la severísima crisis actual, se ha agravado. De 2006 a 2008 nacieron casi 2 millones de niños condenados ya desde el nacimiento a estas patéticas circunstancias.

El hambre avanza inexorable mientras los más pobres de los pobres ni se enteran de la danza macabra de los millones que se manejan en el capitalismo salvaje. De lo que sí están enterados es del malabarismo que se hace para comer sin dinero mientras transitan como fantasmas adormecidos, anestesiados por el hambre y la depresión transgeneracionales.

Los pobres más pobres (y son muchos millones de mexicanos) ni entienden ni les importan los discursos, las elecciones ni quién será el próximo gobernante. En el tugurio, en los barrios pobres, en la miseria no se sabe nada ni de ley ni de justicia ni de democracia.

El hambre causa tales estragos tanto a nivel físico (desnutrición, infecciones, muerte; amén de las secuelas en las funciones cognoscitivas), como en lo síquico (neurosis traumáticas, depresión, traumas sin posible elaboración, sumación de duelos y pérdidas) que resulta imposible asimilarse al sistema e impensable que en esas condiciones puedan razonar y luchar por sus más elementales derechos.

Su mundo interno se llena de fantasías persecutorias, de sueños traumáticos, la ansiedad los invade y la única forma de escapar de ello es el alcohol, la promiscuidad, la violencia y vuelta a empezar la carrera descendente hacia el infierno cotidiano.

El capitalismo salvaje no sabe (tampoco le interesa, es más, le tiene sin cuidado) la forma de llegar a la misteriosa subrealidad que permite ser y sobrevivir de mala manera a los pobres más pobres que suman millones a lo largo y ancho del país.

José Cueli: Inmersos en el Caos

Un texto del Psicólogo Social y Psicoanalista mexicano José Cueli:

Me encuentro ante la hoja en blanco, mientras en mi mente se agolpan las ideas de manera turbulenta, fluye un tras otra y son tantas que llegan a aturdirme. Vivimos inmersos en el caos. Sobre toda esta maraña mental pesa la nube de la incertidumbre. ¿Por dónde empezar? ¿Cuál de los numerosos y acuciantes problemas abordar? ¿Desastre económico mundial? ¿Hambruna y millones de seres en extrema pobreza? ¿Corrupción y violencia desmedidas? ¿Genocidio y crímenes de lesa humanidad? ¿Ecocidio y desastre naturales? ¿Problemas bioéticos? ¿Ingobernabilidad? ¿Descomposición social? ¿Ambición y poder desmedidos? ¿Derechos humanos pisoteados a lo largo y ancho del planeta? ¿Guerras que no terminan?

Ya lo decía León Felipe en su magistral poema: “¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas/ y siempre se repitieran/ los mismos pueblos, las mismas ventas,/ los mismos rebaños, las mismas recuas!/ ¡Qué pena si esta vida tuviera/ –esta vida nuestra–/ mil años de existencia!/ ¿Quién la haría hasta el fin llevadera?/ ¿Quién la soportaría toda sin protesta?/ ¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra/ al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?/ Los mismos hombres, las mismas guerras,/ los mismos tiranos, las mismas cadenas/, los mismos farsantes, las mismas sectas/ ¡y los mismos, los mismos poetas!/ ¡Qué pena,/ que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!”

El rostro de nuestro tiempo parece ser el rostro de la desesperanza y de la muerte. Al respecto, Jacques Derrida y Elizabeth Roudinesco dialogan (en su libro Y mañana qué..., como ellos mismos señalan en “una suerte de complicidad sin complacencias” en torno al futuro, partiendo de una única pregunta que emerge en uno de los poemas de Cantos del crepúsculo (1835), de Víctor Hugo: “Espectro siempre oculto que lado a lado nos sigue/ ¡Y que llamamos mañana!/ ¡Oh! ¡Mañana es la gran cosa!/ ¿De qué estará hecho el mañana?”

En la introducción de dicho texto se enfatiza: “Hoy todo, tanto en las ideas como en las cosas, en la sociedad, como en el individuo, se halla en estado de crepúsculo ¡De qué índole es ese crepúsculo, qué lo seguirá?”

En estas reflexiones hay una alusión a la “parte maldita” que sería aquello que excede o rebasa a la representación y escapa a la simbolización. Bataille, influenciado por Mauss, al hacer el análisis de las sociedades humanas y sus instituciones lleva a cabo la distinción de dos polos estructurales: el homogéneo (campo de la sociedad humana productiva) y el heterogéneo (lo sagrado, la pulsión, la locura, el crimen, lo improductivo, los excrementos, las basuras, etcétera) esto último imposible de normalizar en el orden de la razón y no simbolizable, como “una existencia (otra) no incorporable a lo normativo. Tal pareciera que esta ‘parte maldita’ nos va ganando y que la razón, la mesura, la capacidad reflexiva, la parte creativa, la capacidad sublimatoria y, en resumen, la cordura más elemental, se van diluyendo en “la aldea global”.

Vivimos en una sociedad cada vez más narcisista, más consumista, más egoísta y más despersonalizada, dependiente cada vez más de la tecnología de punta, de la apariencia y del poder, enajenada y aturdida por los mass media, cuyos valores se han trastocado y donde los objetos y los seres humanos (en primera fila, por supuesto, los pobres más pobres y carenciados) son desechables.

¿Dónde han quedado los grandes logros de la humanidad (arte, literatura, música, ciencias y humanismo? Creo que aún quedan algunos seres luchando desde estas nobles trincheras. Sin embargo, parafraseando a Heidegger, parece que los dioses nos han abandonado, ya no habitan más en la tierra.

Algo de Mario Bunge

Mario Bunge, como siempre poniendo el dedo en la llaga, hace un análisis filosófico muy acertado de la propuesta de Obama respecto a la Salud, y entre líneas asevera la representación social que el habitante del Norte de nuestro País va teniendo de su máxima Autoridad; un Neo-Nazi…

Mario Bunge / La Nación

Muchos creen que Obama malgasta en esta campaña su capital político, al aumentar la hostilidad de los republicanos, no lograr persuadir a los escépticos y decepcionar a sus propios partidarios. Echémosle un breve vistazo filosófico.

La salud puede considerarse como un derecho en pie de igualdad con los derechos a la seguridad, la jubilación, la educación y el voto, o como un privilegio, a semejanza de la propiedad privada y la vacación paga. Si la salud se mira como un derecho humano, su cuidado será una carga pública y, por lo tanto, un deber del Estado. En cambio, si la salud se ve como una prerrogativa, el ejercicio de la medicina pertenecerá al sector privado.

En otras palabras, el enfermo puede ser considerado como paciente o como cliente. En el primer caso será atendido como cualquier hijo de vecino; en el segundo, será atendido solamente en la medida en que pueda pagar.

El ingreso de un enfermo en un centro médico privado se parece al ingreso de los antiguos egipcios a la inmortalidad: estaba reservado a quienes podían pagar al embalsamador. Mientras los ricos compraban una segunda vida, los pobres morían definitivamente. En tiempos modernos pasa algo parecido, en menor escala: las estadísticas muestran que los ricos viven varios años más que los pobres. Por ejemplo, el europeo occidental puede esperar vivir el doble que el habitante de Afganistán, Mozambique o Sierra Leona.

La disyuntiva público-privado en el terreno de la salud es tanto moral como política, de modo que pertenece a la filosofía política. Los liberales tradicionales coinciden con los socialistas en que el Estado es responsable, al menos en parte, de la salud de los ciudadanos. En cambio, los neoliberales (o neoconservadores) sostienen que la asistencia médica es una actividad privada y de organizaciones caritativas.

El nuevo gobierno de EEUU ha propuesto reformar la asistencia médica estadounidense, en vista de que es la más costosa del mundo, no es accesible a todos, y se estima que en calidad ocupa el puesto 37 en el mundo. Los estadounidenses gastan en salud el 15% del PIB, en tanto que los canadienses y uruguayos gastan el 10%, los argentinos el 9%, los cubanos el 7% y los mexicanos el 6%. (Estos datos fueron tomados del informe de 2006 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).

La reforma propuesta por el presidente Obama no es precisamente revolucionaria, ya que no estataliza la atención médica ni el seguro de salud. En este sentido, es mucho menos generosa y radical que el proyecto de seguro nacional de salud que, en 1936, presentara al Congreso argentino el diputado nacional Augusto Bunge, mi padre. Él consideraba que la salud es un derecho, y que la mejor manera de administrar la asistencia médica pública es mediante la mutualidad o el seguro, ya que éstos distribuyen las cargas de forma equitativa: hoy por ti, mañana por mí.



Tampoco es novedosa la iniciativa del presidente Obama, ya que se parece a las propuestas anteriores del senador Ted Kennedy y de Hillary Clinton (cuando intentaba mejorar su propio país en lugar de dar consejos no solicitados a gobiernos extranjeros). Además, Canadá, Cuba y casi todas las naciones de Europa occidental gozan ya desde hace décadas de sistemas de asistencia médica más incluyentes, menos costosos y más eficaces que el considerado por el presidente Obama.

En particular, el sistema canadiense, llamado Medicare, atiende gratuitamente a todos los residentes del país, aun sin ser ciudadanos. El resultado es que la esperanza de vida de los canadienses en 2006 era de 80 años, dos menos que en Japón; de 77, la de los estadounidenses y cubanos, y de 74, la de los argentinos y uruguayos. (Ojo: la esperanza de vida depende no sólo de la asistencia médica, sino también, y en mayor medida, del ingreso, la desigualdad de ingresos, y el nivel de educación.)

¿Cómo funciona el Medicare canadiense?

He aquí cómo lo veo yo desde hace cuatro décadas. Yo he elegido a mi internista y mis especialistas, y cuando me atienden no me cobran a mí, sino al gobierno de mi provincia. Este les retribuye conforme a una tarifa que depende del tipo de tratamiento: tanto por un examen de rutina, cuanto por una operación de apendicitis, etc. (Mi hijo canadiense nos costó 1000 dólares; mi hija, nacida al amparo de Medicare, salió gratis) Yo no pago directamente por estos servicios: ellos son sufragados por el impuesto provincial a la renta.

Yo nunca hablo de precios con mis médicos. En cambio, los estadounidenses no pueden dejar de mencionarlos y negociarlos, ya que las compañías de seguros médicos no se hacen cargo de todos los procedimientos que puede requerir un tratamiento. Recientemente, el economista Paul Krugman, de la Universidad de Princeton, acusó a las empresas de salud de EEUU por invertir un gran porcentaje de sus presupuestos en estudiar la manera de privar a sus asegurados de la mayor cantidad posible de servicios médicos, actividad que considera antisocial.

Proporcionalmente a su población, Canadá atiende a más pacientes y durante más horas que EEUU, pero gasta un 40 por ciento menos. Uno de los motivos del menor costo es que el papeleo médico canadiense es mucho menos voluminoso que el estadounidense. Por ejemplo, en Canadá hay un solo formulario, el provincial, para recabar el pago por servicios profesionales prestados, mientras que en EEUU hay centenares de formularios: tantos como compañías de seguros. A los médicos canadienses se les hacen reembolsos electrónicamente por medio de un solo agente: su gobierno provincial. Así se minimizan las confusiones y las disputas. Además, los funcionarios provinciales de salud pública tienen interés en contener los aumentos de costos, porque compiten por fondos con sus colegas de los ministerios de educación, obras públicas, etc. Sobre todo, nadie se ve obligado a hipotecar o vender su casa para pagar cuentas médicas.



El régimen canadiense es bueno, pero no es perfecto. Un ejemplo: dado que la asistencia médica es gratuita, la gente ya usa y abusa con mayor frecuencia que en EEUU y, por consiguiente, las listas de espera suelen ser largas y los médicos canadienses están sobrecargados de trabajo. Otro ejemplo: los psicoanalistas que hacen terapia de grupo suelen cobrar por cada paciente. Tercero: los gobiernos provinciales se quejan de que el gobierno federal no contribuye suficientemente a su presupuesto de salud pública.

Pero éstos no son sino lunares. El filósofo político sabe que no hay ni puede haber organización social sin problemas, cuando se trata de compartir recursos escasos como son el tiempo, el dinero, la inteligencia y la buena voluntad. Pero volvamos al Estado más poderoso del mundo, que puede dominar cualquier nación, pero no puede o no quiere mantener saludables a todos sus ciudadanos.

Mercaderes vs. Obama

Pese a sus méritos, la iniciativa del presidente Obama es torpedeada por los mercaderes de la salud: las grandes clínicas privadas y las compañías de seguros, sus voceros mediáticos y políticos, y la complicidad de la Asociación Médica Norteamericana. Al respecto, esta sociedad profesional se ha opuesto siempre a su homóloga británica, la que apoyó desde su comienzo la socialización de la medicina, llevada a cabo por el primer gobierno laborista de posguerra.

El presidente Obama instó a los médicos a cambiar de actitud. Fue en vano: don Dinero es más elocuente que Hipócrates. Obama también acudió a los dirigentes religiosos, pero por ahora sin resultado, tal vez porque deben consultar con su jefe máximo.

El debate no ha terminado, y es emponzoñado por agitadores que mienten a gritos, a tal punto de tergiversar la verdad sobre el ejemplar régimen canadiense de salud pública, y de acusar al presidente Obama de ser nazi (o bien comunista) y de promover la eutanasia y el aborto. Algunos asistentes a estos debates públicos van fuertemente armados, lo que hace temer por la vida del presidente. Pero al menos se ha abierto el debate público sobre un asunto público de tanta importancia como la seguridad y el empleo. Y ésta es una novedad muy positiva en cualquier país.

Cuando miran los telenoticiosos, casi todos los canadienses se felicitan de habitar un país que, aunque menos rico y poderoso que el vecino, es más civilizado, por gozar de asistencia médica gratuita y por no gozar de la libertad de circular armados.

Ricardo Rubín: Reglas de oro

Ricardo Rubín escribe y Zócalo-Monclova lo publica, su columna es muy agradable por lo diverso de sus temáticas. El día de hoy me parece interesante compartir estos puntos de mucha ayuda:

Para los padres de familia, he aquí algunas reglas de oro para hacer que sus hijos crezcan en forma armoniosa y amorosa:

1.-Trate a todos sus hijos por igual y déles el mismo cariño y atención. Cuando el padre o la madre hacen distinciones entre sus hijos, en lugar de ayudarlos les crean problemas de conducta y personalidad...

2.- Siempre felicite a sus hijos por lo bueno que hagan, nunca los castigue severamente por lo malo. Hágales ver la ventaja de ser buenos y las desventajas de ser malo. Eso los ayudará mucho en la vida...

3.- Procure que sus hijos sean independientes. Ayúdelos usted en lo que pueda, pero deje que ellos sigan sus propias iniciativas. Un hijo que aprende a valerse por sí mismo podrá enfrentarse mejor a la vida que uno pegado a las faldas de mamá o al pantalón de papá, y sentirse sobreprotegido.

4. La disciplina entre los hijos siempre debe imponerse con amor y explicarles por qué deben obedecer las reglas. Los castigos físicos deben eliminarse, y en su lugar usar palabras y argumentos...

5.- A los hijos hay que amarlos incondicionalmente. Los padres que dan amor y respeto a sus hijos recibirán el mismo pago. Si usted hace que su hijo lo odie o le tema, usted y su hijo sufrirán las tristes consecuencias y usted será el mayor responsable de ello...

6.- A los hijos hay que enseñarles humildad, honestidad y respeto a sí mismos y a los demás, lo mismo que amor, confianza e independencia personal.

36 Consejos

Víctor del Rosal nos comparte los 36 consejos de Raúl Irigoyen, aquí están, sería bueno ponerlos de vez en diario en práctica.
Salud.

1. Camina de 10 a 30 minutos todos los días. Mientras camina, sonríe.
2. Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día. Enciérrate si es necesario.
3. Escucha buena música todos los días.
4. Al levantarte en la mañana di lo siguiente: “Mi propósito hoy es…”.
5. Vive con las 3 “E”: Energía, Entusiasmo y Empatía.
6. Juega más juegos que el año pasado.
7. Lee más libros que el año pasado.
8. Mira al cielo al menos una vez al día, date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
9. Sueña más mientras estás despierto(a).
10. Come más alimentos que crezcan en los árboles y en las plantas y menos alimentos que sean manufacturados en plantas industriales.
11. Trata de hacer reír a por lo menos tres personas cada día.
12. Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida.
13. No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.
14. Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender.
15. Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo.
16. Sonríe y ríe más.
17. No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias.
18. La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo odiando a alguien.
19. No te tomes a ti mismo tan en serio.
20. No tienes que ganar cada discusión.
21. Haz la paz con tu pasado.
22. No compares tu vida con la de otros.
23. Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tú mismo.
24. Recuerda que no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.
25. Aprende algo nuevo cada día.
26. Que no te quite el sueño lo que la demás gente piense de ti.
27. Aprecia tu cuerpo y disfrútalo.
28. No importa qué tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará.
29. Mantente en contacto con tus amigos.
30. Desecha cualquier cosa que no sea útil.
31. La envidia es una pérdida de tiempo. Ya tienes todo lo que necesitas.
32. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.
33. Llama a tus familiares con frecuencia y mándales correos diciéndoles: ¡estoy pensando en ti!
34. Cada noche antes de acostarte di lo siguiente: Doy gracias por… Hoy logré o conseguí…
35. Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado.
36. Disfruta del viaje

¿Quién gana, la televisión o internet?

Un texto muy bueno del escritor Andrés Ramírez en donde compara las ventajas y desventajas que tiene el Internet comparado con la televisión, ambos como medio de entretenimiento para un ejercicio neuronal.

Usted decide.




¿Quién gana, la televisión o internet?
Andrés Ramírez
Agencia El Universal
¿Es más entretenido usar internet que la televisión? ¿Es una experiencia más enriquecedora, completa, libre?, ¿la tv siempre tendrá más autoridad que la red?
Estas preguntas y otras habrá que hacérnoslas varias veces de ahora en adelante. Ambos medios tienen ventajas y desventajas frente al otro, pero hay un punto en donde son completamente antagónicos: la internet es de todos, es un medio amplio y diverso, un laberinto que no tiene fin, al menos hasta ahora. La televisión es, en oposición, sólo de unos cuantos, sólo de los que tienen los medios, los recursos y los contactos para lograr sus programas o lo que sea; o simplemente poseer un canal, para ir hasta el fondo del asunto.
Esta tajante división no tiene vuelta de hoja: es blanco y negro. Es sí y no. Es binaria, supongamos que porque sale de la Máquina, cómo dirían algunos viejos poetas. La Máquina es, digámoslo así, ese ente tecnológico que poco a poco se convertirá en el Dios de los paganos, en el Dios de los cibernautas y tecnofílicos. Televisión e internet, hijos de la Máquina, hermano mayor y hermano menor, ahora debaten por la atención de los usuarios. Sí, nosotros.
¿Por dónde empezar la discusión? Empecemos por quitarle méritos al internet. Aunque su sentido horizontal la hace más vanguardista, su horizontalidad también es un flanco débil: por ahí se cuelan innumerables actos condenables y preocupantes. La pornografía infantil, los grupos extremistas, la barbarie violenta, etcétera. ¿Con qué armas se puede combatir? ¿una policía cibernética? Si está claro que todos los Estados del planeta son fallidos, en el sentido de que no están resolviendo las necesidades básicas (igualdad, libertad, tolerancia, por decir sólo algunos), ¿quién puede fijar normas comunes de convivencia? Parece imposible cuando aún hay discusiones bizantinas sobre elementales tópicos. Las divergencias son tales que casi habría que claudicar y concentrarse en lo próximo, lo nuestro. Pero internet es una red internacional, no hay un eje rector, se hace conforme los individuos la alimentan. Depende de la responsabilidad de cada usuario. Y ahí, en ese punto, estamos muy lejos aún de ser mayores de edad.
Quizá el azar y la evolución (o el orden natural de las cosas, para citar a Lobo Antunes) haga su trabajo.
La televisión, en ese sentido, parece ser una medusa del pasado. Está sostenida en los viejos patrones de los regímenes que aún nos gobiernan: la concentración de los medios por herencia y corruptelas; toda ella está al servicio del comercio; difunde las ideologías de los propietarios, a saber, los entes económicos. Pero, por otro lado, como en el cine, hay un auténtico trabajo artístico en este medio: islas de libertad estética que van en paralelo de la (por ejemplo) publicidad que domina la televisión. ¿Quiénes deciden qué sí y qué no deben y pueden ver los espectadores? Así como en internet no hay posibilidad ahora de tener una norma común, en la tele hay un claro grupo de gente que decide.

Pero, ¿quienes son? Y si pensamos que en nuestro país la televisión está concesionada por el Estado (supuestamente nosotros), debería haber un sistema de evaluación y de criterios para exigir responsabilidades. Pero eso hoy se ve lejanísimo.
El tema da para rato, hay una inmensa madeja sobre la cual observar y razonar. Esto es sólo un apunte momentáneo. Por ahora, yo me quedo con internet: decido qué quiero ver y dónde investigo, puedo intervenir, puedo ejercer una crítica directa, puedo comunicarme con otros a través de facebook o twitter. Pero la tele, no lo voy a negar, es también apasionante porque es el mejor espacio para ver el sube y baja de todos los días. Eso que llamamos realidad.

En domingo nunca pasa nada. Hasta que pasa

Me encuentro con este texto de la autora Gabriela Warkentin, en donde desentraña las diversas hipótesis del porqué en domingo fue la toma de Luz y Fuerza del Centro, así como la poderosa ola mediática y su influencia en la opinión ública. Un texto con un tema muy serio visto desde un punto de vista muy entretenido.

Que lo disfruten.



¡La toma de LyFC también será twitteada!

Gabriela Warkentin

Directora del Departamento de Comunicación de la UIA; Colaboración especial

Agencia El Universal



En domingo nunca pasa nada. Hasta que pasa. Cuando la Policía Federal Preventiva tomaba las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, la ola mediática ya estaba desatada. Apenas terminaba el futbol, el triunfo de México sobre El Salvador había sido profusamente discutido a través de las redes sociales de internet. Entonces apareció el tema de la compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Si quienes toman decisiones en este país aún no entienden que asomarse a las discusiones que se suscitan en las redes sociales (Facebook, Twitter, etcétera) les permite tomar el pulso de lo que piensa un sector de la población, se están perdiendo de un termómetro fundamental.

Pasada la medianoche y con el triunfo de México en la cuesta de la fiesta, el hervidero ya era notable. Comenzaron a fluir los primeros mensajes que hablaban de lo que sucedía y, por supuesto, las primeras opiniones.

Por ahí de las 2:30 de la mañana del domingo ya había en la red reportes puntuales y los internautas daban rienda suelta a opiniones, conspiraciones, aplausos, abucheos, temores, convocatorias, más conspiraciones y mucha, mucha opinión. La víscera, de por sí ya alborotada por la tarde futbolera, se movía a horcajadas. Porque recordemos que lo que se manifiesta en las redes es sobre todo la víscera, para bien y para mal. El análisis viene en otro momento, la cabeza fría y serena requiere de otros tiempos.

Cuando George W. Bush y Al Gore concurrieron a las elecciones presidenciales, varios diarios amanecieron con sus tirajes completos dedicados al triunfo de Gore, que ya había sido puesto en duda. Aquí también sucedió cosa similar: algunos diarios no lograron meter en su edición impresa la nota sobre la liquidación de LyFC. El peso de la materialidad de la palabra impresa frente a la movilidad de la palabra electrónica.

Para cuando amaneció el domingo, se habían trazado ya las principales líneas de argumentación: “Bien por el Presidente, ¡ya era hora de que se mostrara así!”; “El Presidente es un hijo de su tal por cual: ¡está llevando al país a la guerra!”; “Si ya se fueron contra el SME, ¿cuándo los demás sindicatos?”; “Esta es una clara estrategia para acabar con el sindicalismo en el país”.

Luego vendrían las narrativas más enredadas: “Aguirre se prestó: ¡hizo que ganara México para facilitarle el movimiento al Presidente!”; “No es la primera vez en el mundo que se aprovecha el futbol para dar un golpe autoritario”; y hubo quienes incluso sugirieron que había algún tipo de vinculación entre la polémica Ley de Medios de Argentina, el decreto contra la libertad de expresión en Honduras y la liquidación de la compañía de Luz y Fuerza del Centro: algo así como un efecto de choque que recorría el continente. Curioso, pero así funciona nuestra vena conspiradora.

Hacia el mediodía de domingo, internet estaba al rojo vivo: miles, literalmente miles de mensajes circulaban en los foros de opinión de los diarios (el que abrió EL UNIVERSAL registró una concurrencia sostenida). Algunas de las palabras más usadas: traición, fascismo, sabotaje, pantalones, orgullo, pena, alegría, tristeza. La primera lectura parecía mostrar una opinión más favorable hacia el gobierno federal; pero con el paso de las horas se hicieron visibles las discrepancias y las descalificaciones.

Con la metodología adecuada, nuestros encuestadores seguro darán en tiempo y forma el sentir de la población sobre lo sucedido. Pero si las redes sociales y su dinámica son espejo de algo, entonces mostraron esa aún clara y dolorosa división que hay en nuestro país respecto de los temas más esenciales. Nos volcamos hacia la desconfianza o el reconocimiento; en medio, y para el matiz, nada más no hay espacio.

En domingo no pasa nada, hasta que pasa. Y sí, la liquidación de Luz y Fuerza del Centro también fue twitteada.

La Nobel-Trampa

Creo que a todos se nos hizo sospechoso que el Presidente Obama haya ganado el Premio Nobel de la Paz, Antonio Navalón nos comparte su hipótesis.



La Nobel-trampa

Antonio Navalón

Agencia El Universal

Si Barack Hussein Obama hubiera ganado el Premio Nobel de la Paz por ser académico, escritor o politólogo estaríamos complacidos. Pero la academia decidió homenajear el sueño y las buenas intenciones.

Premiar la esperanza es importante, el problema es que Obama trabaja de presidente de Estados Unidos de América, por lo que el día 8 de octubre puede ser considerado como un día negro. Fue demasiado pronto, demasiado bien intencionado, demasiado inútil.

Da la impresión de que el premio le fue dado por sus peores enemigos: es como si Dick Cheney hubiera presidido la academia. Así, el pueblo estadounidense sabrá que va perdiendo la guerra porque en vez de tener un presidente dirigiendo eficientemente el país desde el Despacho Oval, tienen un joven bien intencionado que recibe premios Nobel.

A Obama le pagan los estadounidenses —e indirectamente todos los que tenemos algo que ver con su sistema económico endeble—, para que entregue resultados, no sólo buenos deseos.

Además, dudo que la mejor manera de acercarse al mundo musulmán sea besándole la mejilla al rey de Arabia Saudita que, justa o injustamente, se ha ganado el desprecio de muchos otros líderes que comparten el oficio de administrar el siempre complicado Medio Oriente. El problema es que Obama, al hacerle reverencia al rey saudí, se está hipotecando con una de las partes del problema.

Todos esperamos una solución pacífica para la guerra en Medio Oriente que resuelva lo que verdaderamente es el conflicto: hay unos chicos traviesos incómodos con mucho dinero que han fracasado en sus políticas internas y que su único logro es exportar la revolución como sucedió sin éxito en la Unión Soviética.

En un escenario en el que a pesar de tanto armamento, dinero y vidas perdidas por parte de Estados Unidos, un mulá talibán tuerto sigue dándole batalla al “país más poderoso” y demás integrantes de la OTAN, parece una broma de mal gusto darle el premio Nobel de la Paz a Obama sólo por su intención de que haya menos bombas y que surja la paz.

Desde que tengo uso de razón, la búsqueda de la paz ha sido el objetivo sagrado de todos los dictadores del pasado y del futuro, desde Adolf Hitler hasta Saddam Hussein; sin embargo, toda esa corte de amantes de la paz nunca aclararon que en la paz que creían era la de los cementerios.

Ahora, darle el premio Nobel a un hombre de 47 años que trabaja de presidente de Estados Unidos, por su buena intención, es como sacarlo de la Casa Blanca para ponerlo a predicar la idea de que el mundo puede ser mejor.

Hoy, gratificar esta idea significaría que en 1969, cuando John Lennon y Yoko Ono se metieron “en la cama por la paz”, durante ocho días, en un hotel de Montreal, se hubiera premiado toda la hilera de buenos deseos que de ahí surgieron.

Bajo esta lógica, es una pena que nadie muerto pueda recibir el premio Nobel, porque a quien deberían dárselo es a Lennon. Incluso, y con más mérito, a Charles Chaplin, quien en 1940, cuando aún con Hitler, Mussolini, Stalin y otros defensores de la paz universal vivos, escribió un discurso con el que se cerró esa maravilla universal llamada El gran dictador:

“En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia”.

Según lo veo, si Barack Obama desea pasar a la historia como presidente de Estados Unidos debe renunciar al premio. Si no, si lo que quiere es ser recordado como el muchacho bien intencionado que luchó por la paz y le dieron un premio Nobel por el simple hecho de desearlo, entonces lo lógico es que deje el despacho Oval.

Teoría de la Transpermia

Primero me dijeron que era “Generación espontánea”, después me comentaron que había sido Dios, luego me platicaron sobre le Evolución de las especies de Charles Darwin, ahora, Rodolfo Neri Vela asevera que no sabemos nuestro origen, en una entrevista por la Televisión afirmó la posibilidad de nuestro origne extraterrestre, y no es tan fumado, lean el texto:


Por Rodolfo Neri Vela
Ingeniero Mecánico y Eléctrico por la UNAM
Primer Astronauta Mexicano
Agencia El Universal

Será hasta 2011 cuando un cohete despegue desde el cosmódromo de Baikonur con un contenedor sellado que llevará algunos organismos terrestres, para ver si tiene sustento la teoría de la transpermia. Esta supone que la vida puede ser transportada desde un mundo hacia otro a través de meteoritos, lo cual requeriría –entre otras cosas– soportar el vacío del espacio y las altas radiaciones.

¿Imposible? ¿Ciencia ficción? Pues resulta que la agencia espacial rusa Roscosmos ya hizo un experimento en la estación espacial internacional que orbita la Tierra. Colocó larvas y otros bichos durante catorce meses en una especie de jaula en el exterior de la estación, incluyendo a un zancudo africano. Sin alimentación, soportaron estoicamente las radiaciones gamma del Sol, el terrible vacío del espacio y –como buenos extremófilos– las temperaturas infernales y gélidas que se alternaban en cada órbita de la estación. Si esto fue comprobado, la teoría de la transpermia bien podría tener sus fundamentos.

Caso Juanito

He pensado qué hay detrás de tanto paroxismo y parafernalia que engalana las diatribas que se espetan Juanito y Clara, me topé con este texto de Ricardo Alemán y se los comparto:

Texto de opinión de Ricardo Alemán, titulado: “Iztapalapa: Retrato de Izquierda”

¿Qué pelean “Juanito” y “Clarita”?

La disputa por Iztapalapa se resume en la respuesta a esta interrogante: ¿Qué pelean “Juanito” y “Clarita”? Está claro que no les importa la elevada responsabilidad del ejercicio del poder; tampoco resolver los graves problemas de la demarcación, y menos convertirla en el más importante polo de desarrollo.

Más aún, a ambos no sólo les vale un pito todo lo anterior, sino que carecen de capacidades básicas para desempeñar el cargo. Y la razón de esa ignorancia es elemental. Él y ella representan a las nuevas generaciones de la llamada izquierda mexicana; ésa que a lo largo de 20 años se nutrió de políticos lumpen; groseros muñecos de ventrílocuo carentes de ideología, principios y cuyo compromiso está con las mafias partidistas que sólo van tras el dinero y el poder.

Se debe insistir: ¿Qué pelean “Juanito” y “Clarita”? En efecto, van detrás de los casi cuatro mil millones de pesos del presupuesto de la más habitada demarcación municipal del país. ¿Pero se mandan solos “Juanito” y “Clarita”? Claro que no. Todo el que quiera verlo sabe que son muñecos de ventrílocuo de mafias que se han robado hasta la esperanza de una izquierda digna, transparente, responsable y respetable. ¿Y quién está detrás de “Juanito” y de “Clarita”?...

15 diciembre 2009

Pejecarambola

Un texto de Sergio Sarmiento en donde analiza el caso Juanito y el éxito de Andres Manuel López Obrador
Pejecarambola
Sergio Sarmiento


“No te la vayas a creer, ¿eh?”
Andrés Manuel López Obrador


Hay que reconocerle a Andrés Manuel López Obrador el enorme poder que tiene. Al final la obra salió exactamente como él la escribió. Juanito ganó la elección del 5 de julio de 2009 en Iztapalapa y, si bien en un momento se resistió a aceptar el papel de títere que se le había asignado, al final presentó la solicitud de licencia definitiva al cargo. Marcelo Ebrard cumplió obedientemente las instrucciones recibidas y presentó sólo el nombre de Clara Brugada como nueva jefa delegacional. La Asamblea Legislativa también acató las órdenes de López Obrador y nombró a Brugada jefa delegacional. Incluso los priistas de la Asamblea votaron por ella. A nadie, que no fuera López Obrador, podría haberle salido una jugada política tan compleja y tan forzada como ésta.

La historia se remonta varios meses a la elección interna del 15 de marzo del PRD para escoger a un candidato para los comicios del 5 de julio en Iztapalapa, la delegación más poblada del Distrito Federal. Andrés Manuel López Obrador apoyó a Clara Brugada de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) mientras que los Chuchos de Jesús Ortega respaldaban a Silvia Oliva, esposa de René Arce, ex jefe delegacional de Iztapalapa. La elección fue cerrada y llena de irregularidades, pero las instancias internas del PRD declararon vencedora a Brugada, cuyo triunfo fue ratificado por el Tribunal Electoral del Distito Federal.

El caso pasó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que lo revisó la noche del 11 al 12 de junio. Los seguidores de Clara Brugada interrumpieron varias veces la sesión. Los magistrados, pese a la presión, anularon el triunfo de Brugada al declarar inválidos los votos de una serie de casillas, incluso algunas en las que la única falta era la sustitución de funcionarios de casilla. El problema, según los magistrados, es que los propios estatutos del PRD establecen la anulación en caso de que los funcionarios de casilla no hayan comprobado ser miembros del PRD. Al final el triunfo de Brugada se transformó en una estrecha victoria de Silvia Oliva por 771 votos.

López Obrador, furioso con el triunfo de los Chuchos, lanzó el 16 de junio una carambola de cuatro bandas que parecía imposible de cumplir. La gente de Iztapalapa debía votar por el candidato del PT, Rafael Acosta, Juanito, quien renunciaría al cargo. “No te la vayas a creer, ¿eh? Si ganas va a ser por nosotros, el movimiento” le dijo Andrés Manuel públicamente a Juanito. Marcelo Ebrard, el jefe de gobierno del Distrito Federal, propondría a una Asamblea Legislativa, todavía no había sido electa, que Brugada fuera la nueva jefa delegacional. La candidata de López Obrador quedaría así en el poder.

Juanito causó algunos problemas en el guión. Se la creyó y trató de asumir la jefatura delegacional. Pero al final terminó pidiendo una licencia definitiva al cargo, sin aclarar nunca qué amenazas o presiones había recibido. Tanto Ebrard como la Asamblea Legislativa cumplieron obedientemente con su papel e hicieron a Brugada jefa delegacional.

Realmente no creo que ningún líder político de nuestro país, o de cualquier otro, hubiera podido armar una estrategia tan complicada como la de López Obrador. Es verdad que el proceso se convirtió en sainete, pero al final todo salió exactamente como quería Andrés Manuel. Ahí está la Pejecarambola. A ver quién tiene el poder político de hacer algo siquiera remotamente similar.

Aguinaldos
El Gobierno de la República está aumentando en 35.8 por ciento los aguinaldos de los empleados públicos para esta Navidad. Se gastarán en estas gratificaciones 12,633 millones de pesos contra 9,302 millones de pesos del 2008. Ese dinero sería suficiente para darle 631 pesos a cada uno de los 20 millones de mexicanos que viven en situación de extrema pobreza. Pero ya sabemos que el dinero de los impuestos sólo sirve para seguir aumentando el gasto corriente del gobierno.

Ebrard. el verdadero Juanito

Texto de Carlos Ramírez publicado el martes 15 de diciembre de 2009

Al final de cuentas, la política pone a cada uno en su lugar. El verdadero Juanito de Andrés Manuel López Obrador no fue Rafael Acosta, sino nada menos que Marcelo Ebrard. Como lo había ordenado el Caudillo, Clara Brugada fue entronizada como jefa delegacional sustituta en Iztapalapa.

Pero detrás del ejercicio patético, sin ética, burlón, circense y típico del estilo caciquil del PRI de Los Supermachos de Rius, la maniobra política de Ebrard y López Obrador se esconde una jugada política para el 2012: Que Ebrard sea el candidato presidencial por su mejor posicionamiento en las encuestas, gane con el apoyo de López Obrador y luego decline para que el Congreso designe como presidente a… López Obrador.

En este escenario, el caso Juanito se ha convertido en un modelo político para permitirle a López Obrador ejercer la presidencia sin votos. Como su perfil político en la sociedad se ha derrumbado y es mucho más negativo que positivo, entonces se han definido esquemas paralelos para abrirle al tabasqueño el camino a la Presidencia de la República.

López Obrador es todo un caso político: De haber estado colocado a finales de 2005 más de veinte puntos porcentuales arriba en las tendencias del voto presidencial y luego haberse derrumbado por su perfil autoritario y caciquil y perdido las elecciones por medio punto, López Obrador ya no pudo reposicionarse en el electorado no perredista.

Y ahí perfila el tabasqueño un espacio político singular, para decir lo menos: Su tendencia del voto presidencial para el 2012 no llega al 20%, pero su liderazgo dentro del PRD es indiscutible como el perredista más popular entre su tropa. Y ante el capricho de López Obrador de ser presidente de a de veras --y ya no de caricatura como “legítimo”--, entonces el PRD y partidos aliados se encuentran en un dilema: Cómo encumbrar a López Obrador en la Presidencia, pero sin pasar por unas elecciones que sin duda el tabasqueño las perdería.

Ahí surgió el modelo Juanito: Ganar la posición sin pasar por las elecciones. En realidad, Juanito venció en las elecciones delegaciones por el apoyo de López Obrador. Lo mismo sería a nivel presidencial. Como candidato, López Obrador perdió el carisma popular. En cambio, Ebrard se ha colocado como el candidato mediático mejor posicionado del PRD. La clave de esta maniobra se localiza en la complicidad de Ebrard con López Obrador en el caso Iztapalapa.

Ebrard es un político pragmático, oportunista, acomodaticio. Carece de ideas políticas: Lo mismo sirvió con eficiencia, pasión, lealtad y convicción a Carlos Salinas, con todo y el fraude electoral de 1988 que por cierto ayudó a operar, que militó en el Partido Verde, fracasó en crear el Partido de Centro y decidió declinar a favor de López Obrador en la lucha por la jefatura de Gobierno del DF en el 2000.

Forjado en el PRI, cincelado a martillazos de concesiones ideológicas para contribuir a la modernización del PRI vía la liquidación del populismo que hoy revive a base de billetazos regalados, convencido del salinismo solidario que también hoy aplica en el GDF, Ebrard carece de una idea política central. Por eso su sobrevivencia política depende de su papel político al lado de López Obrador: Para los que conocen la historia reciente, Ebrard es el Manuel Camacho de López Obrador, así como Camacho fue pieza clave de Salinas.

Ebrard ya sabe su lugar como segundo de López Obrador. Y como Juanito Acosta, ahora Juanito Ebrard ha aceptado el juego de poder como el intendente político de López Obrador en el Gobierno del DF. Ebrard sabía los costos de la decisión. Pero al final de cuentas su propuesta de Clara Brugada como jefa delegacional sustituta fue la prueba que faltaba para entender que Ebrard no manda en el GDF, que el verdadero jefe de Gobierno sigue siendo López Obrador y que así será en el 2012.

Lo que Ebrard parece no querer entender es que el estilo caciquil priísta de López Obrador se mueve en los escenarios piramidales de la política autoritaria. Había algunas salidas para el caso Iztapalapa, pero López Obrador aplicó la maniobra que dejara claro, sin lugar a dudas, quién es el jefe político del PRD, de la coalición PT-Convergencia-PRD y sobre todo quién manda. Al viejo estilo de Plutarco Elías Calles, el jefe de Gobierno está en el antiguo Palacio del Ayuntamiento pero el que manda vive en otro lado. La imposición de Brugada fue una victoria personal del autoritarismo político del tabasqueño, aunque una patética derrota de Ebrard, del PRD y de la coalición auto denominada de izquierda.

Ahora ya se entiende la jugada de López Obrador para el 2012. Crear desde ahora a su Juanito que gane las elecciones, controlar al PRD por la vía del PT y sobre todo de un Manuel Camacho en papel de Luis L. León. Si alguna prueba de lealtad necesitaba López Obrador de Ebrard, la obtuvo con la propuesta de Brugada como jefa delegacional sustituta. Eso sí, exhibió a un Ebrard sin ética, sin autoridad moral y pragmático. Todo por la ambición vulgar de tener el poder, sólo el poder y nada más que el poder.