10 febrero 2010

Política Ficción: Videos del PAN en Coahuila

Video Original



Video Clonado



Lo mejor de todo es que en las noticias dieron como "original" la versión clonada.

08 febrero 2010

Rafael Loret de Mola: Valores Confundidos, Coberturas viciadas, asesinos camuflados...

No podía ser de otra manera. Febrero inició con una nueva escalada de violencia que exhibe, sin duda, una nueva escenografía del terror en ominosa imitación a los enajenados estadounidenses que balean, sin ton ni son, a sus propios compañeros en las universidades únicamente para llamar la atención sobre sus propias sicopatías. En Ciudad Juárez un comando asesina a 15 personas durante una fiesta de preparatorianos; en Torreón, en la misma jornada, otro escuadrón de la muerte se lleva por delante a 10 parroquianos de un bar. Y en la misma jornada.

Días atrás, el ruidoso caso del futbolista Salvador Cabañas, quien fue víctima de un extraño incidente en un antro de la Ciudad de México, pasadas las cinco de la madrugada, convocó las mayores coberturas como si la celebridad de un solo individuo opacara el aparente anonimato de cientos de víctimas a lo largo de la geografía mexicana. Peor fue cuando una baladista, hija de la gran Silvia Pinal, luego de operarse los glúteos se convirtió en el centro de atención de los mexicanos que apenas reparaban en el creciente número de ejecutados y asaltados, además de violaciones y otras afrentas con el sello de la sexualidad pervertida, esto es cuando una condición natural se convierte en pretexto para detonar conductas abiertamente contrarias a la civilidad.

Preocupa, sin duda, la permanente distorsión de valores y el efecto que ello causa sobre una sociedad mediatizada, pero no correctamente informada. Como se trata, en no pocos casos, de atemperar las cifras de la violencia, es preferible concentrar la atención general en algunos casos que no son los más significativos en cuanto a la oleada criminal aun cuando exhiben la vulnerabilidad del colectivo, y de los famosos, que acaso se atraviesan al paso de la prepotencia materializada en quienes se sienten inalcanzables y, por ende, intocables. Ésta es, sin duda alguna, la peor mafia de todas y el mayor de los flagelos sociales. Se mide, acaso, por el número de guaruras que usan. Una perspectiva, francamente, desoladora.

Algunos colegas, especializados en el rubro deportivo, me han manifestado recientemente su preocupación acerca de que lo sucedido al americanista Cabañas, eje igualmente de la selección paraguaya que puso sobre las cuerdas a los siempre presumidos gauchos con todo y su “dios” Maradona, pudiera ser revelador de hasta donde llegan los intereses financieros entra las mafias... futbolísticas, convertido este deporte en un auténtico almacén de altos especuladores que quieren hincarles los dientes a los botines multimillonarios de mundiales y eventos continentales.

Cuando uno se entera, por ejemplo, que el Real Madrid, en España, desembolsó trescientos millones de euros en la renovación de su plantilla –incluyendo el traspaso del carísimo Cristiano Ronaldo por cuya firma se invirtieron ciento treinta millones de la misma moneda, más de dos mil millones de pesos-, el asunto deja de ser anecdótico y converge necesariamente, al caudaloso canal de las inversiones de altos vuelos, contaminadas tantas veces por la infiltración de las bandas más lacerantes. ¿No es igualmente ilustrativo cuanto corre por los corrillos del Mundial cuando éste torneo, bien lo sabemos, se ha convertido en festín millonario para un selecto grupo que saben explotar la devoción, ya no la afición, de los públicos enfebrecidos por todo el planeta. ¿Para esto sirve la globalización?

No es correcto aventurar hipótesis cuando la vida de un hombre está en juego. No obstante, la emergencia obliga a plantear soluciones y se antoja indispensable para ello la información precisa, libre de las diatribas que generan compromisos insondables, acerca de los hilos conductores criminales en una etapa, insisto, en el que se han perdido valores, rastros y huellas en aras de las complicidades soterradas. No vaya a ser que, de tanto repetirse las desviaciones judiciales, se conviertan en costumbre, es decir como parte de las cortinas de humo que ocultan las verdaderas vertientes.

Los cronistas deportivos, por supuesto, justifican su parquedad aduciendo que lo de ellos es, nada más, cubrir las justas y sus efectos sobre la gran masa. No los asuntos policíacos. No obstante, igualmente tienen la obligación de aportar cuanto saben respecto a los enlaces superiores, en las cúpulas empresariales, que determinan la marcha de los deportes masivos, con el fútbol encabezándolos y el consiguiente beneplácito de anunciantes y consorcios informativos que sudan las manos –dicen- para socorrer a los inválidos pero gastan diez o cien veces más, lo que sea, para invertir en el torneo mundialista como si en ello se les fuera el honor. (México, por cierto, tenía fama de ser la única nación en la que dos cadenas televisivas se esmeraban por difundir todos los encuentros futboleros del Mundial; ahora la televisión de paga y los eventos con tarifas especiales, dominadas por el duopolio que concentra la televisión privada, obliga a estrechar ciertas coberturas).

Lo dicho: en materia de valores distorsionados, México también aspira al podio.
Debate
Resulta odioso que, ante tal panorama –y otros más-, los panegiristas de la continuidad sigan insistiendo que, en todo caso, el pasado inmediato es peor para zanjar así, más bien tímidamente, el diferendo sobre la recuperación del PRI justificando con ello las alianzas controvertidas con la izquierda perredista que no cesa en su empeño de mantener la ambigüedad de ser parte de un gobierno, en el Legislativo, al que no reconocen legitimidad alguna por la usurpación del Ejecutivo federal.

Desde luego, no habíamos llegado a este nivel de depredación social y política, también moral, que se revela, cada día, en plena batahola de reacomodamientos en los escenarios de la vida institucional. Por allí se filtra, entre otras cosas, que algunas capturas próximas han sido previamente concertadas con los integrantes superiores de las mafias del narcotráfico. Sobre el particular, y como consecuencia de nuestro señalamiento de que no se ha tocado al “cártel de Sinaloa” a lo largo de la administración calderonista, una fuente cercana a los vertederos de Los Pinos, me aseguró:

--Apúntalo: en marzo caerá “el chapo” (Guzmán Loera). Ya está arreglado.
La cuestión entonces recalaría en una interrogante lógica: ¿A qué costo? Máxime en un año, 2010, que resultará clave para la carrera por la sucesión presidencial en 2012, sobre todo en cuanto toca a la ocupación de los vacíos de poder y el consiguiente desplazamiento de algunos grupos, de adentro del gobierno, por la ausencia de liderazgos con capacidad para remontar la cuesta de las descalificaciones públicas.

Lo anterior confirmaría, igualmente, que el régimen en curso sigue planteándose la posibilidad de negociar con los cárteles y los capos alguna “salida” a la crisis de las vendettas mutuas que han paralizado a medio país. Un arma en poder del sector público es la posibilidad de legalizar el consumo de estupefacientes para abatir precios y distender los combates contra los traficantes. Ello conllevaría el enorme riesgo de que, al principio, se extendiera el vicio al salir las drogas de la clandestinidad, aunque no sé si hubiera mucha diferencia con la forma en la que los distribuidores operan ahora: negar las facilidades con las que, por ejemplo, se ofrecen psicotrópicos en los bares de las ciudades mexicanas, a jóvenes y adultos por igual, sería tanto como elevar las cortinas de la tolerancia ignominiosa. ¡Y no digamos en la frontera norte!

Mientras tanto, los estigmas siguen surcando el rostro de una nación atenaceada.

Catón: Claro que hay Diablo

El obispo de Querétaro consagró el sábado último la primera capilla construída en México especialmente para realizar exorcismos, es decir para sacar el diablo que se ha metido en el cuerpo y el alma de un poseso. La verdad, yo no sé si creer en el demonio o no. Más aún: ni siquiera puedo determinar si debo escribir su nombre con mayúscula, como hacemos con Dios.

Por elemental sentido de equidad deberíamos poner: “el Diablo”, o “el Demonio”, pues se supone que el espíritu maligno y la divinidad libran un eterno combate, de lo cual se infiere que hay entre ellos condiciones de igualdad. Los dos se disputan las almas, y tantas posibilidades de llevárselas tiene uno como el otro. (O uno como el Otro. O Uno como el otro. O Uno como el Otro).

Injusto sería, por ejemplo, anunciar una pelea de box entre Kid Punch y groggy kid. O todos coludos o todos rabones. Los dos con mayúsculas, o con minúsculas los dos. Ya no son tiempos de discriminación. (Y sin embargo el mismísimo diccionario de la Academia, tan progre ella, tan de avanzada y liberal, dice que la palabra “Dios” ha de escribirse con mayúscula, y no da el mismo tratamiento ni al diablo ni al demonio. ¿Jamás acabarán los sufrimientos de estos pobres diablos?).

Yo, vuelvo, a decirlo, no sé si creer en el demonio. A lo mejor no lo veo porque está muy cerca de mí. ¿Fue Baudelaire quien dijo que el mejor truco del diablo es haber convencido a los humanos de que no existe? Si pensamos que hay un Dios, también deberíamos suponer que existe el diablo. Si no, díganme ustedes, ¿cómo explicar lo que sucede en México? El crimen y violencia en las ciudades; la Cámara de Diputados; las alianzas PAN-PRD; el gober precioso; los sindicatos dejados en herencia por el PRI; la pederastia clerical; las manifestaciones en la Ciudad de México; la casta política; los partidos propiedad de familia o individual; la falta de agua; la sobra de agua; la contaminación; el régimen fiscal; los monopolios públicos y privados; la corrupción; la impunidad; las fallas en la impartición de la justicia (y muchos de sus fallos); el pastelazo de Calderón; los chistes que aparecen en esta columneja; en fin, los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne. ¿Cómo explicar todo eso? Cosa del diablo son, no cabe duda.

Por lo tanto procedo ya a averiguar la dirección exacta de aquella capilla para exorcistados, no sea que la necesite yo mañana, u hoy quizá. Igualmente investigaré si harán exorcismos por internet, como las confesiones por la red que ya se anuncian. Todos llevamos un demonio dentro, y si no hay modo de hacer con él alianza, o de llegar a una concertación para llevar la fiesta en paz, lo mejor es echarlo fuera...

05 febrero 2010

La clave del éxito en vos de Kena Moreno

La clave del éxito en vos de Kena Moreno

Aurelio Pérez

Saltillo, Coah.- Muy ad hoc con el fresco clima que tuvo ayer Saltillo, poco más de 300 mujeres disfrutaron de una taza de té (como a la vieja usanza) teniendo como invitada especial a la reconocida editora Kena Moreno, quien afirmó que alcanzar el éxito no es cosa de suerte ni de casualidad, sino que requiere de disciplina, persistencia, organización y saber trabajar en equipo, entre otras condiciones.

El evento fue organizado por el DIF municipal y contó con la presencia de su presidenta, Bertha Gutiérrez de Abramo, así como de la primera dama del estado, Vanessa Guerrero de Moreira, quien sostuvo que “es tarea de todos rescatar los valores que nuestros padres y abuelos nos inculcaron”.

“Una Tarde de Té con Kena Moreno” tuvo como línea central la charla “Los Pensamientos Para una Vida Feliz, que forma parte del programa “Al Rescate de los Valores” que promueve la nueva administración municipal.

Con motivo del arranque de dicho programa en esta capital se produjo un video especial, el cual se presentó oficialmente en el evento.

En un cálido ambiente, con una sobria decoración en tonos morados, las asistentes escucharon por más de una hora las anécdotas y consejos que Moreno compartió en su disertación.

“Vivimos en una época en la que es evidente el poder del pensamiento”, enfatizó, “nuestras ideas se convierten en sentimientos, palabras y decisiones, con nuestros pensamientos diseñamos nuestra vida”.

Aclaró que no se trata de suerte ni de casualidad lograr que las cosas salgan bien, sino que es el tipo de pensamientos lo que genera el resultado.

Para lograrlo el éxito en lo que se plantee, abundó la también luchadora social, se necesita disciplina, persistencia, organización, saber trabajar en equipo, saber escuchar, poseer muy buen humor y precisar lo que se desea.

“En el largo viaje que es nuestra vida hemos de precisar lo que queremos, cómo lo queremos y por qué lo queremos”, subrayó. “Cuando a alguien le preguntan ‘¿quién eres?’, no sabe contestar y debe saber que todos somos alma, espíritu, inteligencia y esencia con un cuerpo”, agregó.

Así, a través de su plática fue delineando una serie de consejos que seguramente le ha sido efectivos a ella, no en balde se convirtió en una pionera exitosa en México en su quehacer editorial.

Después de la charla las asistentes disfrutaron junto a Kena Moreno del té, abrigadas por las notas del ensamble de violines “Los Aguascalientes”.